En casa puede enfermarse cualquiera menos la mamá -o al menos así es en la mía- porque las cosas no caminan solas, el supermercado no llega por arte de magia, los chiquitos no se alistan y hacen su comida solos, ni se van y vienen a sus clases manejando ellos mismos… al menos no en mi casa.
Hay diferentes circunstancias en las que es inevitable sentir que se nos bajan las defensas: el estrés, los viajes, la mala nutrición, el sedentarismo, los cambios de clima, la contaminación ambiental… y empiezan a manifestarse síntomas comunes como el cansancio, desgano, pérdida de energía, dolor de cabeza o incluso molestias en la garganta… claro, si estamos expuestos a circunstancias poco usuales para nuestro organismo, éste empezará a bajar su rendimiento.
Todos estos cambios repentinos de clima, rutina, estrés, actividad… nos afectan al final y hacen a nuestro cuerpo llegar a un estado de emergencia en donde necesitamos trabajar en mantener un sistema inmunológico fortalecido para no caer en una gripe, virus, resfriado, bacteria o cualquier enfermedad que nuestro cuerpo estaría propenso a contraer si no elevamos o mantenemos altas nuestras defensas.
Si tienes síntomas parecidos a estos y ya sientes que te vas a enfermar, lo mejor es que sigas estos 5 consejos clave que te ayudará a subir las defensas rápidamente:
- Haz ejercicio: reduce tu sedentarismo y los niveles de estrés a través del deporte, recuerda que no solo segregas endorfinas naturalmente -las encargadas de brindarnos una sensación de alegría, analgésico y bienestar- sino también permites al cuerpo fortalecer el sistema inmunológico a través del ejercicio, lo que nos ayudará a subir las defensas rápidamente mientras eliminamos las toxinas.
- Come sano: una dieta alta en vegetales y frutas con vitamina C ayudan a tu cuerpo a mantenerlo nutrido, con las provisiones necesarias de vitaminas y minerales que necesita para mantener un sistema inmunológico sano y fuerte. Las dietas cargadas de azúcar y grasa saturada solo promueven la sensación de cansancio en el cuerpo a largo plazo, lo que evitaría mantener tus defensas altas.
- Apóyate tomando suplementos: acompaña tu plan alimenticio o dieta diaria con suplementos que refuercen tu sistema inmunológico. En mi caso no pueden faltar diariamente mi dosis de vitamina C con Zinc – más conocidas como Redoxon-, y mi colágeno con glucosamina para mantener el cuidado de mi pelo, piel, uñas y mis rodillas -porque corro-.
- Prepara tu cuerpo a tiempo: evita llevar a tu cuerpo al extremo y a un estado de emergencia, por lo regular ese es el estado en que todos caemos en la enfermedad y luego creemos ilusamente que los suplementos no funcionan cuando en realidad es que empezamos muy tarde nuestro proceso de refuerzo en defensas. La idea es prepararnos con tiempo y mantener todos los pasos anteriores activos para así evitar la llegada de la enfermedad.
- Mantén tus chequeos médicos: cuando te enfermas constantemente de lo mismo o por lo mismo, significa que algo anda mal en ti y tu organismo, puede ser tu sistema inmunológico, un virus, una bacteria o muchas cosas más que solo podrás saber llevando un constante control con tu médico tratante. Si notas que te enfermas con frecuencia, mejor busca la opinión de un doctor y hazte los exámenes necesarios para que te pueda dar un diagnóstico acertado.
Después de meses de experiencia y probar una y mil formas para subir mis defensas, estos consejos son los que más me han funcionado para fortalecer mi sistema inmunológico. Cuando logras sentirte bien, te darás cuenta que tu salud mejora considerablemente, podrás continuar tu rutina y evitar caer en cama por 3 días y ponerte en aprietos por continuar la rutina de tu casa -la que no se detiene ningún día- mientras luchas con salir de una enfermedad.
Cuando termines de leer este post, siéntate a revisar cómo estás llevando tu estilo de vida, pon en práctica estos 5 consejos y sé consiente con tu cuerpo antes de que éste llegue a enfermarse de nuevo.