Este es mi papá: hombre de sueños inagotables, divertido para nosotros, corazón noble, fachada sencilla, carácter melancólico y apasionado; necio y goloso con los dulces, reflexivo cuando tiene que corregirnos, piadoso en las cosas de Dios y alegre para todos. A veces no piensa mucho las cosas y otras mete un tanto “la pata” cuando opina. Ama a su esposa y a sus 11 hijos -pasando a ser para mi mamá el doceavo-.
Si pudiera representarte en una imagen, ésta sería la indicada. Tu espíritu alegre no envejece y no descansa. Quisiera parecerme un poco más a ti, pero en mis años sé que me falta mucho por recorrer para vivir con la intensidad con que tú lo hacés. Aunque tengo algunas palabras prensadas entre pecho y espalda, me arrepiento no haberlas dicho en persona la última vez que nos vimos, y aquí te cuento un poco de lo que siento:
Papi a ratos me pongo más nostálgica que de costumbre, te noto un poco más cansado que la última vez y siento que me estoy perdiendo de algo; tus pecas orientales un poco más marrón que antes, las canas que se asoman con más presencia y tus ojitos chinitos ahora más cerrados, se pronuncian más con los años. A pesar que el tiempo pase, yo te sigo recordando como siempre, en mi mente nuestros momentos nunca envejecen aunque los años a ti te delaten. No importa cuánto tiempo pase, yo a ti te pienso como esta imagen.
Te confieso que por ratos sostengo mis brazos al aire, porque con la distancia de por medio, solo en la mente puedo abrazarte; mientras cierro los ojos y me recuerdo de ti en muchas cosas que revivo ahora con mis hijas, protejo los recuerdos que me heredaste. Contigo aprendí que el chocolate me pone feliz, los domingos nublados se pueden alegrar con un panqueque gigante -nube blanca-, la música y cantar es como suena un corazón cuando late, así como que escribir libera el alma… pero hay algo que tengo que confesarte, no logro aprender ese secreto que tienes para no rendirte y empezar sin importar la edad, antepongo tantas cosas que cuando siento la vida se me ha pasado y no aproveché la oportunidad, como lo hubieras hecho tú hasta ahora.
Sé que te cuestionas todo el tiempo si tu trabajo como papá fue el más perfecto, yo te digo que dejes de preguntártelo, los frutos se ven en la manera que has hecho que todos tus hijos volvamos a casa en algún momento a pesar de las decisiones que hayamos tomado. No importa dónde o qué tan lejos estemos físicamente unos de otros, la familia que tú formaste con mi mamá, es nuestro hogar por siempre. Unos aquí y otros allá, pero el corazón no entiende de fronteras, para él todos seguimos siendo uno.
Papi, quiero agradecerte por todo lo que nos diste, los sacrificios y los esfuerzos, como las decisiones que tomaste por darnos a cada quién lo más acertado en cada etapa de nuestras vidas. Gracias por elegir a una mujer por esposa como mi mamá, que 47 años después siguen demostrando que se puede amar hasta que la muerte los separe. Gracias por ser un papá de carne y hueso, que me enseñó a que es posible confundirse sin importar si se es papá, mamá o hijo, porque no existe ser perfecto para vivir esta vida y morir invicto. Gracias por estar siempre pendiente de cada uno, en silencio y detrás de mi mamá; guerrero que trabaja en silencio porque siempre la dejaste a ella brillar.
Gracias por todo, por tus aciertos y desaciertos, porque hoy puedo valorar la vida de manera diferente y única a que si en mi vida otra persona hubiera sido mi guía. Tu ejemplo ha sido más que suficiente para saber que cuando uno se ha equivocado, el perdón todo lo cura y la humildad a todos nos levanta.
La última vez que te vi y te abracé traté de ser un poco más fuerte que antes y no quebrarme, tal vez pensaste que fui distante, es porque siento que el tiempo a veces quiere ser desafiante, y yo no quiero que éste se me adelante a la próxima vez que vuelva a tenerte en frente. Yo a ti te quiero por siempre, como en mis recuerdos, como en mi mente. Les pido a mis hermanos que te gocen, te cuiden, te respeten, te admiren y sobre todo -como lo hablamos la última vez-, que te escuchen; porque no sabemos hasta cuándo, y tu sabiduría es lo que yo más extraño.
Gracias papi.
~N~
Algunos datos curiosos de mi papá:
- Se casó a los 19 años
- Tuvo 11 hijos con mi mamá
- Polifacético de profesión: ingeniero, chef, cantante, conductor, realtor y guest service en Disney
- Come chocolate en escondidas y no lo comparte
- Se mudó a vivir a la ciudad que más recuerdos felices le traía con sus hijos
- Llora cuando está feliz y se ríe cuando le duele algo
- Aplaude cuando come o está contento
- Da los abrazos más sinceros
- Cuando quiere decir de todo se queda callado
- Ha cumplido todo lo que ha deseado
- Es 1/2 guatemalteco, 1/2 chino