Drogas, alcohol, pornografía, sexo, accidentes, tabaco, rebeldía, bullying, mentiras, presión de grupo, mala actitud, desordenes alimenticios son algunos de los temas más comunes a los que los padres se enfrentan cuando sus hijos descubren que tienen libertad como adolescentes que son, y por eso queremos exponerte un poco de cada una de las tentaciones que persiguen a los jóvenes de este rango de edad, para que conozcas, te prepares y sepas orientar a tus hijos.
Recuerda que tú debes convertirte en un aliado de tus hijos, gánate su confianza y para esto el trabajo previo a su adolescencia es básico para que ellos puedan con libertad y tranquilidad acercarse a ti para tocar estos temas sin sentirse atacados o juzgados.
Problemas de Actitud:
Propio de la edad, una gran cantidad de hormonas se están reacomodando en su cuerpo y esto afecta su estado de ánimo, temperamento y percepciones. Valídale sus sentimientos, pregúntale cómo se siente y que trate explicarte aunque no sepa lo que sienta. Explícale los cambios que está atravesando como persona.
Drogas:
El abuso de drogas, estupefacientes y fármacos caseros son un gran reto a enfrentar para los padres, más aún cuando la presión de grupo y la selección de los compañeros es básica para que conozcan este mundo. Tratando este tema lo antes posible, buscando momentos espontáneos y situaciones diarias como enseñanza, muestra que los jóvenes que escuchan a sus padres acerca de este tema son menos propensos en caer en el vicio que los que no sostienen una comunicación abierta con sus padres.
Alcoholismo:
Ahora que tu hijo comenzará a salir con los amigos, puede que se exponga a este tipo de vicio con más facilidad, estudios indican que el primer contacto con la bebida ahora los jóvenes lo tienen a partir de los 13 años, lo cuál promueve un alcoholismo precoz. Aborda el tema con confianza, empatía y directamente, expone tus miedos hacia el consumo de estas bebidas, refuerza los valores de la familia y establece reglas y hora para regresar a casa. Es importante que lo orientes y cultives su seguridad personal para que pueda decir no.
Tabaco:
Muchos jóvenes experimentan su primer contacto con el tabaco y el alcohol desde los 13 años. Procura no darle respuesta o reglas tajantes porque cerrarás el canal de comunicación con tu adolescente, ellos lo que buscan es probar nuevas sensaciones pero lo más probable es que alguien se las presente en la calle antes que tú le hagas conciencia, por lo mismo deja que te cuente las experiencias de sus compañeros y tú en vez de atacarle directamente, entra por el lado de lo que te sorprenden sus compañeros, así te contará más acerca de ellos de modo que al sostener la conversación tu hijo te expondrá qué piensa al respecto.
Rebeldía:
La desatada conducta cuando quieren convertir la libertad en libertinaje hace que confundan su criterio y decidan hacer “lo que se les de la gana”. Muchas veces las amistades son quienes alientan las conductas de rebeldía, donde la unión hacer la fuerza para comportarse de manera inadecuada sin importar las consecuencias. Deja que tu hijo elija sus amistades basado en un criterio que como familia han cultivado, si tu relación y comunicación con tus hijos es abierta, temprana y sobre todo positiva, por lo tanto sus amigos así lo serán.
Presión de grupo:
Enséñale a tus hijos cómo manejar la presión de grupo, las malas influencias y decisiones inapropiadas. Todo pareciera tan fácil como sólo tener que aprender a decir “NO”, el reto es que tengan el carácter para decirlo en las situaciones que lo ameriten. Sobre todo es necesario estar alerta que la mala influencia no muchas veces proviene de los malos compañeros, sino también de sus verdaderos amigos, que representan el mundo en el que se desenvuelven.
Bullying:
Si alguno de tus hijos tiene constantes problemas en la escuela o colegio al que asiste, escucha abiertamente de sus superiores cómo se está comportando y trata de entender la situación. Los jóvenes que se ven en una conducta de bullying están pasando por situaciones más profundas como: vulnerabilidad, inseguridad, frustración, furia, ira o soledad. Por eso si en casa representa alguna de estas características lo mejor es que hables con él, hazle saber que el hecho de practicar bullying es inaceptable para cualquier sociedad y familia. Ayúdalo y preséntale otras formas de descargar su frustración, agresividad, furia o soledad. Trabaja de la mano con tu hijo y sus maestros para que todos en conjunto logren animarlo para seguir adelante dejando la conducta atrás. Asegúrate que no se vea provocado a la conducta nuevamente como reacción a actitudes de sus compañeros.
Mentiras:
La mentira es una reacción al temor o a las consecuencias que generarían el hecho de enfrentarse a la verdad contada, por lo tanto, decir la verdad implica valentía. La mentira en sí no es el problema, sino la razón por la que tu hijo miente. Muchas veces cuando insistimos a nuestros hijos en no mentir, es cuando más afianzamos el hecho a decir la mentira. Desde que se es pequeño, los niños aprenden a mentir porque no consiguen hacer correctamente lo que se les pide o no logran cumplir con los resultados esperados por sus superiores, y como no tienen la capacidad de reconocer que han fracasado es cuando probablemente viene la mentira, es por esto que los niños suelen mentir tanto en edad preescolar. Los resultados son autodestructibles para la persona ya que al reconocer la mentira no sólo sufren el hecho de sentirse humillados sino la tristeza de haber encubierto sentimientos al no haberlos validado y manifestado, sentimientos como miedo y frustración. Por eso cuando tu hijo responda con la verdad debes reconocer el hecho de haber respondido con la verdad y no reprimirle por la meta no cumplida o la tarea que no fue resuelta.
Desordenes alimenticios y disgusto por la apariencia propia:
La cirugía cosmética, moda y modelos, sociedades hedonistas y cultura materialista sólo hace temblar las bases de seguridad personal en los jóvenes de hoy, donde tener un cuerpo fuera de las medidas estándares para la moda de pasarela provoca que muchos recurran a trastornos alimenticios o quieran recurrir a una cirugía plástica que casi se confunde con un tema pediátrico cuando una joven de 15 años quiere un agrandado de busto, cuando aún su cuerpo no ha terminado de desarrollarse. La importancia de la apariencia física es un tema que genera mucha inseguridad en los jóvenes, sobre todo cuando esculturales cuerpos recorren la TV, revistas, vitrinas o escaparates y fotografías de modelos como Victoria’s Secret, siendo la influencia o el parámetro para decir qué es o no bajo los estándares de bonito y feo. Es importante reforzar las razones interiores para ser bello, la belleza es intangible y conlleva un conjunto de características personales que forman la belleza en la persona, pero no se trata sólo de la apariencia, sino de las virtudes, valores y personalidad.
Pornografía:
La tecnología vía teléfonos móviles como web ponen a la orden del día el consumo de pornografía en los jóvenes, donde no hay limitaciones para recibir cualquier tipo de contenido, sobre todo cuando pueden mentir y hacerse pasar por un mayor de edad para recibirlo. Para esto es importante que refuerces en tus hijos la capacidad de decir “NO” para que cuando se encuentren solos o con sus amigos pueda evadir el tema y no participar del mismo.
Relaciones sexuales prematuras:
La sexualidad es un tema como los anteriores ligado a valores morales, pero este más aún porque implica mantener la abstinencia y criterio para saber llegar a la edad adulta y decidir la persona correcta para tenerlas, y no sólo encontrarlas con un propósito placentero. La sexualidad implica riesgos como contraer enfermedades o la paternidad irresponsable cuando jóvenes que no están en edad psicológica para concebir lo hacen por error. Es importante reconocer que nuestros hijos tienen cualidades muy valiosas y que sus cuerpos no son materia para disputa, sino un ser valioso.
Todo apunta a la comunicación que debes construir abiertamente con tus hijos, y recuerda que si no la tienes, seguramente alguien en la calle le mostrará el mundo antes que tú, por eso es importante que hagas conciencia en familia acerca de estos puntos que se traducen en tentaciones para jóvenes adolescentes. Comienza hoy a cultivar tu relación con tus hijos para ver los frutos mañana.
Felicitaciones el tema muy bueno, propio de actualidad,ayuda bastante para poder educar en esta etapa de la vida de los hijos. Gracias.!!!
covid cuidado 2019-2021