El tema de la educación sexual y sexualidad en los niños es un tema tabú, ya que muchas personas prefieren no hablar del mismo. Sin embargo, es muy importante que los niños y niñas reciban, desde temprana edad, una educación sexual integral tomando en cuenta siempre su edad.
La curiosidad sobre el sexo, la sexualidad y el propio cuerpo es natural. Es un paso más en el aprendizaje sobre el propio cuerpo. La educación sexual ayuda a los niños y niñas a entender su propio cuerpo, a quererlo y a respetarlo. Los niños pequeños se interesan mucho más por el embarazo y los bebés, que por las mecánicas del sexo en sí.
Hablar sobre el sexo es también parte de tener una comunicación abierta con los niños. Tener comunicación abierta y honesta desde pequeños es esencial, sobre todo cuando los niños llegan a la adolescencia. Si el joven ha tenido comunicación abierta con sus padres desde pequeño, es más probable que se comunique con ellos durante la adolescencia.
Hablar sobre el sexo a temprana edad, y seguir teniendo conversaciones paulatinas sobre el tema durante el desarrollo, es la mejor estrategia de educación sexual. Esto evita que, cuando el niño o niña esté llegando a la adolescencia, los padres se tengan que sentar a darles una conferencia, probablemente muy incómoda y larga, sobre todo lo que implica la sexualidad y el sexo. Otra ventaja de estas conversaciones paulatinas es que los padres pueden asegurarse de que sus hijos están recibiendo la información adecuada, y no que la estén obteniendo de los amigos, las películas o el Internet. Muchos padres creen que, por la edad de sus hijos, estos no se han visto expuestos a información sobre el sexo y la sexualidad, sin embargo, lo más probable es que ya hayan tenido experiencias con este tipo de información, muchas veces, inadecuada.
La educación sexual puede comenzar naturalmente cuando, por ejemplo, los niños ven a una mujer embarazada o a un bebé o cuando los niños comienzan a hacer preguntas sobre su propio cuerpo. La educación sexual debe ser apropiada para la edad, es decir, se debe explicar de manera que el niño, por su edad, pueda comprender. La educación se debe dar en forma de diálogo, haciendo preguntas a los niños para averiguar qué es lo que ya saben y de dónde lo aprendieron, para así poder corregir la desinformación. El diálogo también ayuda a comprender qué es exactamente lo que están preguntando.
Hay que ser honestos, los niños se dan cuenta muy fácilmente de cuándo se les está mintiendo y esto puede hacer que pierdan la confianza. Un excelente recurso son los libros, hay cantidad de libros para distintas edades sobre el sexo y la reproducción. Aún si los niños no han preguntado sobre el sexo, es necesario iniciar una conversación con ellos sobre el tema: pregunten qué les han enseñado en el colegio, usen ejemplos de la naturaleza o pregunte qué sabe sobre el tema. Manténgase calmado y recuerde que la educación sexual es un proceso continuo.
Cada niño es diferente pero, aquí está una guía aproximada de lo que los niños son capaces de entender sobre el sexo y la reproducción a distintas edades.
Infancia: hasta los dos años
- Los niños pequeños deben ser capaces de nombrar todas las partes de su cuerpo, incluyendo los genitales utilizando sus nombres reales.
- La mayoría de niños de dos años ya saben la diferencia entre hombres y mujeres.
Primera infancia: dos a cinco años
- Los niños deben entender los conceptos básicos de la reproducción: un hombre y una mujer hacen un bebé juntos y el bebé crece en el útero de la mujer.
- Los niños deben entender que su cuerpo es suyo y deben entender sobre la privacidad de su propio cuerpo. Deben saber que hay maneras adecuadas e inadecuadas en que otros pueden tocarles.
Infancia media: cinco a ocho años
- Los niños deben entender el papel de la sexualidad en las relaciones.
- Los niños deben conocer las convenciones sociales básicas sobre la privacidad, la desnudez y el respeto por los demás en las relaciones.
- También deben aprender lo básico sobre la pubertad ya que muchos niños y niñas comenzarán la misma alrededor de los 9 ó 10 años de edad.
- Deben también seguir aprendiendo sobre la reproducción humana y puede incluir el papel de las relaciones sexuales dentro de la misma.
Infancia tardía: nueve a 12 años
- Se debe reforzar todo lo aprendido anteriormente y se les debe enseñar sobre las relaciones sexuales, tomando en cuenta las convicciones y valores personales de cada quien.
- También deben entender lo que hace una relación positiva y lo que hace una relación negativa.
- Deben aprender a juzgar si las representaciones de sexo y sexualidad a las que se enfrentan en los medios son verdaderas o falsas, realistas o no, y si son positivas o negativas.
Adolescentes: 13 a 18 años
- Los adolescentes suelen ser sumamente privados, pero si los padres han mantenido una comunicación abierta y positiva con ellos durante la infancia, es probable que se acerquen a ellos cuando se enfrenten a dificultades o peligros.
Por: Margarita Bonduel
Licenciada en Psicología Clínica
Co fundadora de Molly Manners Guatemala
Si tienes interés en que tus hijos reciban un taller de sexualidad de acuerdo a su edad, envía un correo a: [email protected]