Por: Carolina Solís
Para Mundo de Mamá
En la última visita al doctor de nuestro bebé, en la sala de espera me encontré con la revista Pediatrics. Echándole un ojito me detuve en un artículo sobre un estudio nacional realizado en Estados Unidos sobre las familias lésbicas.
En países como los nuestros, donde el tema todavía se trata con mucho cuidado o escepticismo e incluso se evita, me pareció interesante entender cuáles eran las conclusiones tratándose de una publicación médica.
Entre 1986 y 1992 madres lesbianas prospectivas se ofrecieron como voluntarias para un estudio diseñado para dar seguimiento a estas familias, todo un fenómeno en ese momento en ese país. El estudio iniciaba desde la concepción de los niños hasta que estos llegaran a la vida adulta y justo en este momento están entrando en esa etapa.
Por tanto, es hasta ahora que hay conclusiones sobre la crianza de estos niños y sus “repercusiones sicológicas”.
Llegando directo al grano, la publicación indica que estos jóvenes mostraron un ajuste psicológico sano, incluso manifestaron niveles más altos de competencia social y académica. Esto, mencionan, puede deberse en alguna medida a que estas mamás estaban consientes de que sus familias eran analizadas y estuvieron más interesadas en aprender sobre la crianza de los hijos.
Además, se sugiere en la revista que estos adolecentes tienen niveles menores de externalizar conducta problemática muy probablemente explicado por los estilos disciplinarios de sus mamás, que según el estudio fueron más verbales al establecer límites y emplearon menos los castigos corporales aunado a una menor aserción del poder que los padres heterosexuales.
Lo que me pareció más interesante de las conclusiones del estudio textualmente decía: “Sin importar el género de sus padres o su orientación sexual, los niños funcionan mejor cuando sus padres son compatibles, comparten las responsabilidades, proporcionan estabilidad financiera y tienen conexiones interpersonales sanas”.
Solo como referencia, es hasta finales del 2009 que en la Ciudad de México se reconoce legalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo y que estas parejas puedan adoptar. Aparte de este lugar, en Latinoamérica, Argentina y Uruguay son los únicos en que este tema está legislado según Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Legislaci%C3%B3n_sobre_la_homosexualidad_en_el_mundo