Por Macarena Corlazzoli
Para Mundo de Mamá
Seguramente sus hijos tienen una alcancía en su dormitorio donde las monedas encontradas en la casa o en el auto son directamente apropiadas. Ayer viendo a mis hijos jugar al supermercado y cómo el más grande decía que pagaba con la tarjeta, mi madre decía desde lejos “se paga con la tarjeta solo si se tiene dinero en el banco”. Con lo que me puse a pensar, tanto educamos en decir gracias y por favor, en que se dibuja dentro de los recuadros y demás y no tanto en manejar el dinero desde muy pequeños. Yo sé seguro todas dirán, “y esta loca como pretende pensar en educación económica y financiera a chiquitos de tres años en adelante?”. A mi me hubiese encantado que desde muy pequeña me dieran directrices en esos temas, es tan valioso como saber ser un buen peatón, conocer de gramática o química. Acaso no tomamos decisiones financieras todos los días al emitir un cheque o comprar el pan para la cena?. Con educación financiera tengo entendido el saber ahorrar, lógicamente saber gastar con medida, invertir, entender por qué y cómo tributamos por ejemplo.
Sé que en donde vivimos en muchos colegios (escuelas) y guarderías, tienen “Día de Mercado”, donde los niños van con su monedero y compran su merienda de la mañana y otros están a cargo del puesto de venta. Aunque es un excelente inicio a enseñarles el sentido de transacción del dinero, seguramente los padres le dieron esa mañana las monedas y los mismos padres salieron a comprar la torta para vender, con lo cual los niños solo aprendieron a comprar, el simple rito de consumo.
También existe Micropolis en donde los “niños juegan a ser grandes desempeñando diferentes oficios y acciones de buen ciudadano”. Los niños (de 3 a 13 años) ganan un salario y pagan por los bienes o servicios en moneda oficial de Micropolis. Lo más interesante es que uno de las primeras actividades que los chiquitos realizan es inscribirse ante la oficina de tributación oficial.
Hace algunos años escuché que en Colombia imparten el Programa de educación financiera y económica en la mayoría de las escuelas públicas. Buscando un poco en internet, encontré el testimonio de unas niñas de 11 años en donde resalta la importancia del programa mencionando “nos ha enseñado que, tanto en lo personal como en lo familiar, debemos buscar un balance entre los ingresos y gastos, pero destinando siempre una parte para el ahorro que es lo que permitirá la construcción de nuestro futuro”, nada mal para un chica de su edad, me sentiría orgullosísima de ser su madre o maestra.
Han pensado en el tema? Como educan a sus hijos sobre el manejo de dinero? Yo solo he implementado el “se compra solo lo que está en la lista de supermercado” pero más por una cuestión de que mi hijo mayor no me llene la carretilla de cosas innecesarias al comprar. Espero que nuestras fieles lectoras me envíen sus valiosos tips!
Cunado estábamos en el colegio, una compañera de primaria administraba su mesada completamente. Ella compraba sus útiles y sus “gustos” yo me quedaba perpleja! Con el pasar de los años en la adolescencia mis padres me entregaban la mesada de igual manera y yo debía administrarla inteligentemente si quería ir al cine todos los viernes o salir con las amigas. Hoy en día he escuchado que hasta las tarjetas de celular tienen incluidas en las mesadas… así aprenden a manejarlo todo con medida. “Esto es lo único que tienes así que no te lo gastes y si te lo gastas que pena, te esperas al otro mes.” Lo malo es cuando se lo gastaron y entonces allí van los padres a poner mas sin medida… ese es el gran problema!!!
Mi hijo grande quería pasar a la tienda a comprar unas papalinas y le dije que no tenia dinero y el me dijo que EL TENIA ( enseñandome un pedazo de papel x ) entonces bajamos, tomo las papalinas y al llegar a la caja pago con su pedazo de papel. La cara del señor de la caja nunca la voy a olvidar ajajaja… entonces le enseñe que era dinero y que no y que no cualquier pedazo de papel le iba a dar lo que quisiera… y llegamos a un acuerdo que le compraba las papalinas si en casa ordenaba sus trocitos ajaja… funny experience.