Por: Macarena Corlazzoli
Para Mundo de Mamá
Hace ya unos meses una amiga estaba triste cuando decidió dejar de dar lactancia materna a su beba, me lo comentó pero asumí que estaba triste por perder ese momento de intimidad que existe entre madre e hijos y no le puse mayor importancia. Hace algunas semanas leí un blog y la chica admitía que mientras muchas personas habían leído sus posts en el blog, ella estaba pasando por un momento de mucho desánimo, me sorprendió ya que si uno vuelve a leer los posts en ningún momento puedes darte cuenta que estaba pasando por una depresión al haber terminado de darle de mamar a su hijo.
La mayoría hemos oído hablar de depresión durante el embarazo y la depresión post parto. Sin embargo, cuando la madre decide terminar la lactancia a su bebé puede sufrir de tristezas o depresión por el destete también. Son varios factores que pueden combinarse:
- Cambios hormonales. Los cambios hormonales y desbalances químicos pueden provocar muchas depresiones, una de ellas se puede dar justamente al cese de la lactancia materna. El destete genera cambios en los niveles de progesterona, estrógeno y prolactina, y en consecuencia altera el estado de ánimo de la madre y empeora su estado depresivo. Además, la liberación de oxitocina a la sangre cada vez que la madre amamanta a su hijo, supone un efecto muy positivo para el ánimo (muchas veces comparado al efecto dado por la cocaína y el éxtasis), que ahora desaparece.
- Vinculación afectiva. La lactancia garantiza un tiempo de contacto entre madre e hijo. El destete puede parecer un rompimiento de relación en ciertos casos, al sentirse más lejanas del bebé.
- Cansancio y sentimiento de incapacidad. Muchas madres al estar cansadas por lo que implica cuidar un bebé pueden tener sentimientos de impotencia, falta de capacidad o desesperación. La lactancia servía para que la madre se sintiera en armonía con su maternidad. El destete puede ser recibido como un nuevo mensaje de incompetencia.
Para disminuir los riesgos de depresión por destete, se recomienda terminar paulatinamente la lactancia y en caso de sentir cualquier tristeza o pensamiento negativo, hablar con su médico, especialista y personas cercanas.
Espero que esto sirva para que todas estemos más atentas con nuestras amigas que están dando de mamar y claro a las futuras mamás.