Por: Nancy Chang
Para Mundo de Mamá
Recientemente me pidió un medio escrito que les proporcionara una nota acerca de los ingredientes básicos para disfrutar del verano en familia, yo como vengo de una familia numerosa, recordé todas las actividades que de pequeña hacía con mis hermanos en casa y en la playa para disfrutar de esta temporada, pero mientras recordaba todo lo que hacíamos caí en la cuenta que la mayoría de esas actividades hoy se han perdido y reemplazado por juegos o equipos electrónicos dentro de casa que hacen que nuestros hijos no se sientan motivados o interesados en jugar fuera de ella.
Quiero compartirles un poco de lo que yo hacía en mi niñez, y a lo mejor cuando tú hagas memoria te darás cuenta que también tú lo hacías de pequeña, así que más que recordar, trataré de rescatar esas actividades de mi memoria para que mi hija pueda disfrutarlas este verano como yo lo hacía de niña también:
1. Salir a montar bicicleta: aprovecha esta actividad en la que mientras le enseñas a tus hijos a pedalear, también tú te puedes ejercitar un rato con ellos. Yo recuerdo que hacíamos una estación de gasolinera, un supermercado, una parada… todo con nuestra imaginación a modo de usar nuestra creatividad y fingir que habíamos creado una ciudad donde todos transitábamos en bicicleta por las aceras de la zona en donde vivía.
2. Picnic de jardín: de pequeños la actividad que a mi papá más le gustaba hacer en familia, era un asado o “churrasco” en el jardín trasero de casa; la ilusión de llevar un mantel sobre la grama del jardín o una mesa de patio mientras disfrutábamos de un asado a la parrilla, era parte de nuestra entretención, poníamos música y bailábamos, e incluso armábamos una casa de campaña para simular estar en un campo.
3. Jugar con agua: ésta era mi actividad favorita definitivamente, hay un sin fin de actividades relacionadas al agua: desde llenar globos con agua y concursar donde gana el equipo que logre reventar menos globos, hasta mojarse todos bajo el sol con una manguera para regar plantas en el jardín, así de espontáneo. Mi papá siempre acostumbraba comprarnos una piscina casera, de esas plásticas que puedes llenar, vaciar y guardar, ésas nos encantaban durante esta temporada.
4. Pintar la acerca: los yesos para el concreto son ideales para hacer juegos de calle como el “avioncito” y concursar por lograr saltarlo todo, la ventaja es que todos juegan y es fácil de limpiar del piso, no arruinas la acera y pasas un buen rato siendo un artista dibujando.
5. Sembrar una planta: esta actividad me recuerda a mi mamá, no puedes pasar el verano sin devolverle algo al planeta, y mi mamá acostumbraba integrar a la familia en esta actividad, ella cavaba el hoyo de la tierra, uno ponía la planta (a ella le fascinan las flores), otro la sembraba, otro la regaba… así, todos teníamos algo diferente qué hacer mientras sembrábamos plantas en el jardín.
Así es como recuerdo las actividades en familia que pasábamos durante el verano en casa, sin olvidar cuando viajábamos a la casa que teníamos en ese entonces en la playa, donde disfrutábamos del mar, arena y el cálido sol, felices y sobre todo en constante actividad, lo que mi mamá agradecía al final del día porque luego caíamos los 11 dormidos profundamente del cansancio.