De repente te sientes cansada de estar cansada y notas que tu energía vital no te alcanza para terminar el día.

En ocasiones, el ritmo acelerado que nos impone la vida nos hacen permanecer largos períodos bajo estado de tensión que se reflejan en trastornos que van desde palpitaciones e insomnio hasta gastritis y dolores en las articulaciones. Pero el estrés no es el únido culpable. A veces la falta de vitalidad también obedece a una dieta que no aporta los nutrientes que necesita tu organismo para funcionar o al tedio y la rutina cotidianas que te desaniman, por eso es necesario que procuremos tomar unos minutos para desconectarnos y recuperar energías, sin embargo, nuestra excusa siempre es la falta de tiempo.

 

Toma nota

Con solo quince minutos de masaje corporal se segregan las endorfinas necesarias para generar alivio y buen humor, así como más concentración y sensación de bienestar que perdura durante el resto del día.

Sin necesidad de levantarte de tu escritorio, puedes ayudarte con técnicas de respiración con inhalaciones y exhalaciones pausadas.

Y para quienes tienen oportunidad de retirarse unos 20 minutos a un lugar donde puedan reposar, lo que se recomienda es una breve siesta para reducir el estrés y continuar con la rutina en mejores condiciones.

 

Si se te hace imposible un escape, aquí te brindamos unos tips:

  1. Escucha música instrumental o de meditación que incluya sonidos de agua, flauta dulce o pájaros que ayude a calmarte.
  2. Practica una visualización donde estés en un espacio tranquilo y al aire libre durante cinco minutos.
  3. Pon aceites aromáticos como jazmín y cítricos en un “quemador”, que aportan vigor; o de canela o vainilla que transmiten una sensación de calma y relajación.
  4. Cambia de posición si permaneces mucho tiempo en una misma postura.
  5. Camina un rato, estirar el cuello y la espalda al menos tres veces.
  6. Ya en casa, procura tener un sueño reparador.
  7. Desayuna bien. Combina fruta fresca, lácteos, cereales y frutos secos.
  8. Ponte en movimiento. Haz ejercicio al menos tres veces por semana durante 30 minutos.
  9. Alejáte de aquellas personas que “roban vitalidad” con sus quejas, pesimismo o  visión negativa.

Prueba estos consejos y verás que al reducir el estrés y cambiar ciertos hábitos negativos mejora tu salud y tu concentración.

 

Vía: Ya Voy Mamá y Minuto Uno

 

 

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