Suele ser en la preadolescencia cuando nuestros hijos hacen la pregunta que tanto asusta a padres y madres: ¿Puedo salir en la noche?
Cuando los hijos les plantean a los padres por primera vez su deseo de quedarse a dormir en casa de algún amigo, ir al cine con ellos, salir a tomar un helado o simplemente, salir a dar un paseo, se plantea uno de los momentos más temidos durante la paternidad. Inclusive muchos padres no saben cómo afrontar este momento, para ello te damos algunas pautas útiles para seguir y aprender a sobrellevar la situación:
Relájate
Cuando los adolescentes se sienten mayores y ansían más libertad, desean que confíes en ellos y buscan ser dueños de sus propios actos, pero todavía no son lo suficientemente maduros para enfrentar responsabilidades. Por ello, debes ser prudente y no dejarles hacer todo lo que te piden, sino lo que pienses que realmente son capaces de afrontar.
Cada edad debe tener sus privilegios y, por supuesto, sus obligaciones y responsabilidades. Podrán empezar a salir a pasear dependiendo de con quién, dónde y hasta qué hora.
Tú mandas
Si demuestran que son responsables respecto al horario de regreso a casa y en su comportamiento con los amigos, podrán ir obteniendo mayor libertad. En caso contrario, hay consecuencias con autonomía.
Tú pones los límites. No puedes tener miedo a decir ocasionalmente “no” a algo que te parezca no mal, sino inadecuado para su edad, ni tampoco ceder a sus deseos por temor a provocar una situación tensa o desagradable en la relación de padres e hijos.
Debes advertir a los hijos de los peligros que existen fuera de casa, las drogas, del alcohol, sexualidad irresponsable y también debes enseñarles a ser independientes, saber cómo actuar ante situaciones poco usuales y a no dejarse influir por los demás. Las salidas son muy importantes pero hay que saber asumirlas con madurez para no dejarse llevar por la presión de grupo.
Vía: Blog Amorlomasdulce
