La dulce espera del parto siempre llega con experiencias nuevas, sentimientos y mucha expectativa por la madre, especialmente si eres una joven primeriza.
Además de la compañía de tu familia y pareja, debes disfrutar de una preparación previa que te permita desarrollar tu labor de parto sin miedo o desinformación.
Para esta tarea puedes ayudarte o informarte de un curso en un centro médico o con una especialista en el tema, los cuales tienen el propósito de prepararte de la mano de profesionales entrenados para esta labor. Si no puedes acudir regularmente a un curso trata de instruirte en casa de tal modo que puedas enfocarte siempre en tu cuerpo y mente.
Una de las técnicas que debes aprender es la correcta relajación y respiración que te ayudarán a tener más dominio de tus contracciones y labor de parto. Además debes aprender las técnicas en lactancia materna para alimentar correctamente a tu pequeño y también los nuevos cuidados una vez que conozca su nuevo hogar.
Otros conocimientos que te serán de utilidad son:
- El Yoga: Esta milenaria práctica es reconocida por sus bondades antes, durante y después del embarazo para favorecer la flexibilidad y la respiración.
- Natación: Ejercita y estiliza a la futura madre para ayudarla a recobrar su figura luego del parto. pero siempre consulta con tu ginecólogo si es prudente hacerlo en tu caso, dado que algunas veces puede manifestarse algún tipo de infección en el área urinaria o vaginal.
- Nutrición: Tu bienestar es el de tu pequeño en camino por lo que no debes asumir que el embarazo te permite comer desenfrenadamente. El embarazo no es un pase libre a las grasas y dulces que quieras comer, piense que tu bebé come gracias a ti.
Toma nota:
Aprende a organizar tu vida, con la llegada del bebé debes recordar que su ropa, juguetes, biberones y toda clase de artículos deben permanecer impecables y en estricta limpieza así que si no eres fanática del orden asesórate con una decoradora de espacios interiores para crear ese nido de amor que cobijará al nuevo integrante de la familia.
Además recuerda involucrar siempre a tu pareja y familia para compartir la aventura de la llegada del bebé.
Vía: ClínicaBíblica y GestarNaceryVivir
