Por: Nancy Chang
Para Mundo de Mamá
@nachis_
Sucede que en estos tiempos, donde la sociedad ha sido tan estricta para ciertos paradigmas y tan crítica para las decisiones de otros, nos vemos sometidas a un nivel de estrés y presión social por hacer todo perfecto antes de que alguien más, incluso otra mamá, nos apunte con el dedo y critique la forma en que decidimos cómo desempeñar nuestro rol de mamás.
Es un tanto complicado hacer nuestra labor lo mejor posible, ¿a ojos de quién? es la pregunta, ¿nuestros o de alguien más?; sobre todo cuando al convertirnos en mamás no lo hacemos adquiriendo un título universitario, y ningún niño nace con manual bajo el brazo como para saber qué debemos y qué no debemos permitir. Quisiera decir que no me importa, pero como mamá que soy, muchas veces actuamos por complacencia social más que por instinto maternal, y aceptémoslo, todas las mamás en algún momento hemos criticado la dinámica de otra mamá.
Cito a continuación las situaciones o escenarios más comunes a las que las mamás nos vemos sometidas o vulnerables a una crítica, aquellas escenas que son más allá de un comportamiento social; una decisión personal y de dinámica familiar:
1. La hora en que los niños son llevados a dormir
2. La impuntualidad, justo en ese tan importante evento
3. El ingobernable comportamiento inquieto de algún hijo
4. El desorden en casa
5. El hijo toddler que aún usa pepe
6. Los desastres causados en la mesa del restaurante
7. La exposición y las jornadas de TV en casa
8. El ser mamá que trabaja dentro o fuera de casa
9. Los hábitos alimenticios de la familia o del pequeño
10. Que el niño aún tome biberón
Seguramente te has identificado con alguna de las anteriores, ya sea porque has sido criticada o la crítica en relación al tema; recuerda que el ser mamá es una labor que se perfecciona día con día, y que nunca llega a su plenitud, porque sus aprendizajes se van adquiriendo de acuerdo al crecimiento emocional y físico de los hijos y cada uno de ellos según su carácter, temperamento y personalidad.
Muchas veces me he visto criticada en una sociedad diferente a la sociedad donde creci. Las costumbres son diferentes