Alguien en nuestro grupo de la comunidad me recordó hace poco de un fenómeno de crianza que se ha experimentado de primera mano en muchas familias. Tal vez tú también lo estés viviendo. Mi amiga está viviendo con su pequeño sus primeros “terribles tres años”. Ella tiene un niño de tres años probando los límites de su paciencia. Como muchos opinan, no son sólo los “terribles dos años” los que representan un problema para los padres… también son los “terribles tres años”.
Es más o menos así: Un día tu ángel preciosos, que todo el mundo piensa que es tan lindo y que rara vez te da algún problema, de repente se convierte en un terror de niño. Nunca te habían tomado tanto desgaste las rabietas de tu niño como ahora, y ahora experimentas los arrebatos de ira!. Entonces es posible que tu pequeño haya entrado en la etapa de los terribles dos o tres años.
Los niños pasan por ciclos de muchas fases y no debe ser demasiado sorprendente que pasen por una etapa rebelde los primeros años de su vida. Los dos o tres años de edad, es el momento cuando el niño expresa más abiertamente su independencia. Cuanto más independiente sea el niño, más difícil ésta etapa puede ser. Él o ella está explorando un nuevo mundo, prueba los límites, descubre su propia personalidad, y es filtrado a través de reacciones de los demás. Al igual que con otras fases el niño las experimenta, ésta es difícil para el niño, así como para los padres, pero en esta fase el niño es más inmaduro y su reacción es la misma.
Consejo para sobrevivir a los terribles tres:
Deja de sufrir por sus rabietas! Lo más probable es que no durará mucho tiempo, tal vez ni siquiera un año entero, y hay esperanzas.
Se consistente Este no es el momento de ceder a arrebatos del niño. Este es el momento de seguir constantemente a través de la disciplina prescrita.
Mantener el amor Por mucho que tu niño inquiete tu paciencia, sigue mostrando siempre el amor a tu hijo, incluso durante la disciplina.
Experimenta Utiliza diferentes métodos de disciplina hasta que encuentres uno que funcione para esta etapa de la vida del niño.
Recuerda que tú eres el adulto A veces, cuando el niño molesta tu peor lado está siendo tentado para ser mostrado y manifestado. Mantén la calma. Ser maduro. Utiliza estos días con firmeza, pero con calma. Recuerda que tú eres un ejemplo de comportamiento para tu hijo.
Enseña a tu hijo Esta fase puede ser una gran oportunidad para enseñarle a tu hijo cómo responder a la decepción y la frustración.
No tengas miedo de compartir tu situación con los demás A menudo los padres se sienten avergonzados por el comportamiento de sus hijos durante esta etapa de la vida, sin darse cuenta que muchos padres experimentan lo mismo con sus hijos. La mayor sorpresa en esta etapa de la vida de tu hijo puede ser cuando tú descubres que no eres la única en esta lucha.
Vía: Ron Edmonson
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