La respuesta está en la Química…..Si su hijo es de esas personas que parece atraer como un imán a los mosquitos, vaya a donde vaya, tal vez sea por herencia…..
Se sabe que los insectos tienen un sentido del olfato muy desarrollado que los dirige a sus víctimas. Por ello, los investigadores trataron de descubrir que es lo que repele o atrae a los insectos, mediante el análisis de alrededor de 400 químicos distintos que produce el cuerpo humano, tarea nada fácil.
Los científicos están haciendo progresos en su intento de comprender por qué algunas personas acaban con decenas de picaduras, mientras otras, igualmente expuestas, están totalmente indemnes. Han logrado determinar que algunos de los olores corporales, que pueden estar relacionados con el estrés, están en mayores concentraciones en algunas personas y que estos cumplen una función de repelente natural a los insectos….o sea, vivir estresado puede ayudarlo! En las personas estresadas, los mosquitos no se acercan…..en teoría.
Además de las molestas picaduras, los mosquitos causan millones de casos de enfermedades en todo el mundo, como la Malaria o Paludismo, el Dengue, la Fiebre Amarilla y otras más exóticas. Hay zonas endémicas para estas enfermedades, pero, cuando se presentan cambios climatológicos bruscos y sobre todo con saturación del suelo por lluvias, los mosquitos encuentran un caldo de cultivo idóneo para su reproducción. Por ello es importante enfatizar en la necesidad de revisar frecuentemente macetas, llantas, pilas, y botes vacíos o recipientes que puedan acumular agua estancada por varios días. Las autoridades de salud deben colaborar fumigando periódicamente esas zonas endémicas.
Clínicamente el niño presentará múltiples piquetes, aún en zonas del cuerpo en donde no suena lógico que los zancudos o mosquitos lo hayan picado. Las madres tienen a ponerles pijamas “de piecitos”, gorro, guantes, con la intención de evitar que los piquen en brazos, piernas, espalda, abdomen…..pero la explicación está en que con un solo piquete, el niño reaccionará alérgicamente y se producirán replicas del mismo en todo el cuerpo. A veces son tan severas, que producen mucha inflamación y ampollas, y en los niños que ya se rascan, se sobre infectan.
Las madres buscan en la cama o cuna pulgas, hormigas, alacranes, garrapatas y hasta cangrejos… Y no los van a encontrar…..desarman la cama y colchones y nada!…. con un mosquito que le pique el cachete o una manita, ya tiene suficiente para provocar esa reacción alérgica.
El Pediatra tratará las crisis agudas con un tratamiento anti alérgico de acción rápida, más cremas con antibióticos ( si lo amerita ) y a veces se usarán anti inflamatorios tipo esteroide, dependiendo de la severidad. Para el mantenimiento, recomendará antihistamínicos de acción prolongada y cremas que quitan el prurito. Pero en todos los casos, lo que procede es la prevención. Es imposible evitar que al jugar el niño en el jardín lo piquen mosquitos, zancudos, hormigas, etc….NO USE REPELENTES EN LOCION O CREMA, sin estar indicados por su Pediatra, pues hay muchos que se absorben y son tóxicos. Los repelente de espirales, los cuales hay que encenderlos y emiten humo, NO son recomendados. Los aerosoles se pueden aplicar, unos 45 minutos ANTES de introducir al niño a la habitación.
En el cuarto del niño, utilice productos que emanan olor y que no sean tóxicos. Hay en el mercado unas “plaquitas” que se conectan en los tomacorrientes y que deben colocarse unos veinte minutos antes de llevar al niño a su cama. En casos especiales se pueden usar cobertores, conocidos como pabellones, pues evitarán que los mosquitos se acerquen al niño. En el mercado hay aparatos de baterías, que se supone emiten un sonido que molesta a los mosquitos…..no sirven para nada!
Hay que acostumbrarse a vivir con el problema. No tiene cura. Lo peor, es que estos piquetes pueden dejar marcas perecederas, incluso hasta la edad adulta y en las mujercitas, es especialmente importante por razones estéticas. Los dermatólogos pueden ayudar en el manejo de dichas marcas en la piel. Nuevamente NO SE AUTOMEDIQUE, NI HAGA CASO A TODO LO QUE LE RECOMIENDAN, pues aunque sea con la mejor intención, puede provocar más daño.
Hay algunos tratamientos inmunológicos que tratan de hacer a los pacientes menos sensibles a las reacciones alérgicas, pero estos deben ser administrados por colegas especialistas en la materia. Su médico Pediatra le recomendará estos tratamientos si considera que las medidas convencionales han fallado y él le referirá al especialista adecuado.
Como decimos al principio, hay una tendencia familiar, por lo tanto se supone que existen factores hereditarios….concomitantemente, el niño alérgico a los piquetes, también puede padecer de rinitis, asma bronquial, eccemas, etc….ni modo, defecto de fábrica!
Por: Dr. Federico Ranero Cabarrús
