Antes de que podamos ayudar a un niño o adolescente tenemos que considerar lo que es y a lo que se refiere el autoestima alta o normal. Cada niño o adolescente es único, talentoso y especial pero algunos manifiestan problemas de autoestima en su conducta, ¿pero por qué sucede esto?
Los niños o adolescentes constantemente están tratando de imitar a otras personas como sus padres, amigos, compañeros, hermanos o maestros. En algunos casos se les puede dar el visto bueno al tratar de aspirar a ser como otra persona pero siempre existe el riesgo de que terminen frustrándose al no alcanzar ser como esa persona que tanto admiran y terminar no siendo fieles a sí mismos cuando no son valorados por lo que son, al no sentirse satisfechos o suficientemente buenos por lo que van perdiendo su singularidad.
Los niños o adolescentes con autoestima alta por lo regular:
1. No critican a los demás: ellos reconocen y saben que la crítica duele, pone bloques y barreras entre las personas. Aprecian y aceptan que cada persona es única. Se dan cuenta que al criticarse a sí mismos los resultados son negativos. Aceptan y entienden cuando están felices consigo mismos y que así sus cambios son positivos.
2. No viven atemorizados o con miedo de sí mismos: entienden que los pensamientos relacionados con el miedo y la frustración solamente los aterroriza a ellos mismos. Ellos disfrutan y gozan pasar el tiempo en el momento presente.
3. Son pacientes: están conscientes que cometer errores y tropezar de vez en cuando no es algo negativo. Ellos ven los errores como un proceso de aprendizaje y una oportunidad de descubrir quiénes son en realidad.
4. Son gentiles: saben que sentimientos como el odio a sí mismos son un patrón de pensamientos negativos, lo que los lleva a descartar esos pensamientos. Se dan cuenta de que pueden cambiar sus pensamientos y reemplazar los pensamientos negativos por positivos. Saben la diferencia entre lo positivo y negativo, y entre ser infeliz y feliz.
5. Se elogian a sí mismos: se dan cuenta de que la crítica es autodestructiva. Al recibir elogios de ellos mismos se empieza a desarrollar la confianza interna, la energía y la capacidad de extender la mano y responder a otros.
6. Se apoyan en sí mismos: han llegado a entender que no pueden confiar en todas las personas, pero que pueden pedir ayuda a otras personas. También saben que pueden ayudar a los demás sin que los demás pasen a depender o dependan de ellos.
7. Comprenden sus propias necesidades: se dan cuenta y reconocen que tienen necesidades y encuentran maneras positivas para satisfacer esas necesidades. Al cumplir y satisfacer sus propias necesidades no es necesario utilizar un comportamiento negativo o elegir entre criticar o ignorar a otros.
8. Cuidan de sí mismos: están interesados en aprender sobre la nutrición, la salud y el ejercicio. Se dan cuenta de lo que es bueno para ellos y de lo que no lo es. Ellos saben qué hacer para sentirse bien. Ellos saben lo que les da energía óptima y la felicidad tanto a corto como a largo plazo. Eligen ejercicio que les hace sentir bien.
9. Toman las riendas de su crecimiento y desarrollo personal: pueden mirar y ver su propio potencial y los logros sin crítica. Están dispuestos a trabajar sobre sí mismos y trabajar en hacer cualquier cambio.
10. Hacen las cosas en su momento oportuno: no postergan las actividades, saben que hay que hacer hoy lo que hay que hacer. Se dan cuenta de que la única vez que tenemos es el presente. Planean como si fueran a vivir eternamente y viven como si sólo hay un presente.
Ahora que conoces cuáles son los puntos que reflejan un autoestima positiva, alta y estable, puedes ver qué tan apegado a esto están tus hijos o incluso tu misma. Trata de inculcar los valores a tus hijos que los hacen ser personas seguras de sí mismas y trata de satisfacer sus necesidades emocionales durante sus primeros 6 años de vida para que luego ellos sean adultos seguros de sí mismos de modo que no busquen la aprobación de terceras personas para sentirse confiados en lo que hacen.
Fuente: http://www.spiritedkids.com