Seguro te has puesto a pensar en que eres toda una mujer exitosa, estás en el pico de tu carrera profesional, tienes un excelente empleo pero ya te sientes preparada y quieres formar una familia? Entonces es cuando piensas en las consecuencias y probablemente te quieres retractar y prefieres posponer la idea de hacerlo. No te sientas presionada porque con medida y balance pero sobre todo cuando ordenas tus prioridades, todo puede ser resuelto.
¿Qué deberías entonces hacer?
Tanto dejar de trabajar como continuar tu vida laboral es decisión unidamente tuya y todo depende de tus circunstancias, por esto es importante que consideres puntos claves para tomar tu decisión:
1. Trata de mantener una flexibilidad laboral, de modo que tengas la facilidad de poder recurrir a tu hijo en el momento que lo necesite y así no descuidar tu trabajo en momentos cruciales
2. Considera la mejor persona para el cuidado de tus hijos, ya sea que fueras tu o una nana, piensa que sea la persona con quien tus hijos se sientan plenamente seguros y sobre todo felices porque tendrán sus necesidades básicas resueltas
3. Piensa en la calidad de tiempo, no en la cantidad y por eso es básico que aunque sea poco el tiempo que pases con ellos, sean los momentos más dedicados que puedas ofrecerle a tus hijos
4. El cuidado del hogar es una tarea mayormente femenina por nuestra delicadeza y cuidado en los detalles, aunque a la fecha es compartida en muchos hogares con la pareja; considera hablar del tema con tu pareja o plantéate delegar la tarea a una persona a la que contrates por día o por mes para que llegue a ayudarte a resolver el día a día
5. Tiempo para ti, considerando que éste es el punto más importante porque una mujer feliz cría a hijos felices, por ello es tan importante que continúes dándote el tiempo para realizar metas o hacer todas aquellas cosas que te hacen sentir una mujer única y especial
6. Trata de mantener la calma en la toma de decisiones ya que esta será una decisión que ya no afectará sólo a ti y tu pareja sino a la familia que estés construyendo
7. Dentro de todo considera mantener tu buena relación de pareja, ya que formar una familia es cuestión de pareja y ambos tienen responsabilidad compartida en este tipo de temas
Esperamos haberte ayudado a ordenar tus prioridades y recuerda que debes anteponer la felicidad tuya y de tu familia, pero sobre todo, darle calidad de vida a esta criatura que deseas concebir.
Complicado ser mamá y amante de tu carrera… es casi imposible tener un poco de los dos mundos, hay que darle un espacio en el corazón a un mas que a otro, para no sentirse frustrada de que no haces ni una cosa ni la otra bien. Pero las que trabajamos muchas veces le didicamos a hasta mas calidad de tiempos a nuestros hijos porque apovechamos cada segundo… y porque hay una culpabilidad extraña que nos hace sentir malas mamas. Pero de verdad… que no lo somos! amar nuestro trabajo no significa amar menos a nuestros hijos. Solo hay que poner cada cosa en el lugar correcto.
Stefani! gracias por compartir tus comentarios y sobre todo tu experiencia, creo que tocaste un punto en el nervio femenino y maternal cuando dices “…hay una culpabilidad extraña que nos hace sentir malas mamas.” esa culpabilidad persigue a todas las mujeres hoy en día desde el momento que tienen hijos y trabajan.
Hay mamás que trabajan por conseguir el éxito, otras por ayudar a su familia, otras por el gusto de hacerlo, pero todas deben saber que al hacerlo por amor a la familia no debería haber sentimiento de culpabilidad, y siempre ligado al hecho de darle un buen ejemplo a tus hijos.
Para mí, la decisión de regresar al trabajo es de lo más difícil que he tenido que hacer en mi vida. Comparto con Stefani que existe una culpa muy fuerte, y mas que hacer las dos cosas al mismo tiempo, se siente como que se tiene que escoger entre los hijos o el trabajo.
Hola Lorena, agradecemos que compartas tu experiencia con nosotras, muchas han pasado por situaciones como la tuya. Creemos que lo más importante es que tu te sientas feliz con lo que haces, satisfecha y realizada, sigue tus instintos de madre y mujer ya que en cada una se manifiesta de diferente forma.
Busca un equilibrio, habla con tu pareja, familia o amigas cercanas acerca del tema, esto te ayudará a desahogar tu sentimiento y podrás ordenar tus ideas.
Hay muchas madres que siguen trabajando y no por esto son menos mamás que las que no trabajan, y como lo dijo Stefani, todo se trata de hacerlo con calidad y de la manera más feliz.
Padres felices hacen hijos felices, adelante!